Hemos hecho una variante de las galletas de aceita de oliva y naranja, como siempre, ¡por falta de ingredientes! La improvisación nos ha hecho hornear otras galletas riquísimas fáciles de moldear para los peques y que se conservan bien unas 2-3 semanas. ¡A cocinar!
Ingredientes
- 125 gr zumo de mandarina
- La cáscara rallada de 1 mandarina
- 125 gr aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo
- Entre 50-125 gr de azúcar (moreno o blanco; nosotras ya siempre optamos por 50gr)
- 350 gr de harina integral (o también, harina de espelta)
- 50 gr de harina de avena o avena molida
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 sobre de levadura (8gr)
- Papel vegetal para horno
- (Opcional) Pizca de nuez moscada, jengibre molido y semillas de sésamo para decorar
Preparación
TRADICIONAL
- Rallamos la cáscara de mandarina (NUNCA lleguéis a la parte blanca de la naranja o el limón, u os amargará el postre).
- Exprimimos el zumo y lo pesamos.
- Mezclamos el zumo, la ralladura de la mandarina, el aceite, el huevo ligeramente batido y el azúcar.
- Tomamos la mitad de la harina y la tamizamos con la levadura. Agregamos a la mezcla anterior y seguimos removiendo.
- La otra mitad de la harina la iremos añadiendo poco a poco tamizada hasta obtener una masa no pegajosa.
- Dejaremos reposando la masa en el frigo durante media hora.
- Pasado el reposo, extendemos la masa formando una lámina de unos 5mm de espesor que después podremos cortar con el corta-pastas. Cuanto más finitas, más crujientes, por eso os recomendamos 5mm.
- Precalentamos el horno a 180º y horneamos 10 min, o bien hasta que veamos que están doradas. Los últimos 3 minutos (o el tiempo completo dependiendo de vuestro horno) podemos ponerlas en convección, con aire arriba y abajo, para que las galletas salgan crujientitas de 10.
- Dejaremos enfriar las galletas en la bandeja unos 2-3 min , y después las pasaremos a la rejilla para que se terminen de enfriar (así el aire sigue circulando y evitamos que se reblandezca la parte de abajo).
- Se pueden conservar en un recipiente hermético y duran 2-3 semanas.
La versión rápida, adaptada a la vida moderna, sería mezclar directamente todos los ingredientes húmedos con unas varillas, con un tenedor, con la batidora o con vuestro procesador de alimentos; y después ir incorporando la harina poco a poco hasta obtener una masa homogénea. Quedan un poco menos esponjosas y crujientes, pero igual de ricas.
Consejos
- La cantidad de aceite de oliva de azúcar ha de ser igual que la de zumo de naranja. Si echo menos zumo de naranja, añadiré menos ingredientes de todo, incluida la harina.
- Hemos llegado a hacer esta receta con 50 gr de azúcar y están 😋
- Los huevos que especifican en las recetas, suelen ser medianos y suelen pesar 60 gr. (7 gr. de cáscara + 35 gr. de clara + 18 gr. de yema, aproximadamente).
- Cuando en una receta hay levadura y harina, se suele hacer así: se tamiza (se pasa por un colador) la mitad de la harina, entonces se tamiza el total de la levadura y, por último, se tamiza la segunda mitad de la harina.
- La harina suele ser de repostería y se echa poco a poco. Antes de meter la batidora, os recomendamos mezclar la harina para que no se espurree por toda vuestra cocina.
- El reposo de la masa en el frigo sirve para que la masa se ponga más dura, ya que la harina absorbe en este proceso todo el líquido que le hace falta. Si veis que la masa se pega después del reposo, entonces podéis añadirle un poquito más de harina.
- En recetas donde veáis canela, también la podéis sustituir por vainilla. Se raspa el interior de la varilla de vainilla (en caso de no tener esencia de vainilla) y la cáscara se puede usar, por ejemplo, para darle sabor a la leche, para meterla en el bote de azúcar o se puede secar y moler para obtener vainilla en polvo.
- El azúcar glass NO se obtiene triturando azúcar, ya que lleva fécula de maíz y la consistencia es distinta.
- La sal en repostería es un potenciador del sabor, podéis añadir una pizca a vuestras recetas.
- El horno hay que ponerlo en convección, con aire arriba y abajo para que las galletas salgan de 10.
- Si las bandejas de horno son de cristal o aluminio, se calientan menos que las oscuras y que las antiadherentes.
- 1 cucharadita suelen ser 5 ml.
- 1 cucharada son 15 ml.