Esta receta la tenemos desde hace ya mil años, y es de nuestra buena amiga Mati. La hemos adaptado a los peques (menos azúcar y harina integral) y se parece mucho al bizcocho ideal para bebés en cuanto a ingredientes y a que la medida va a ser el vasito de yogur (la única diferencia es que no lleva fruta y tiene 1 huevo menos). En nuestro caso, como lo hacemos casero, será la medida de nuestros vasitos de cristal.
Ingredientes
- 1 yogur natural sin edulcorar
- 1 medida de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 1 medida de azúcar (moreno o blanca)
- 1 sobre de levadura química
- 3 huevos
- Zumo y ralladura de 1 limón (recordad rallar SÓLO la parte amarilla, ya que la blanca amarga)
- 3 medidas de harina integral
- (Opcional) 1 pizca de bicarbonato
Preparación
Tradicional
- Precalentar el horno mientras hacemos la mezcla (10min aproximadamente):
- En la batidora batimos todo excepto la harina: yogur + AOVE + azúcar + levadura + huevos + limón.
- Una vez tengamos una mezcla homogénea, se añade la harina preferiblemente tamizada con la ayuda de un colador para evitar grumitos indeseables. Además, así saldrá mucho más esponjoso. Mientras añadimos la harina no pararemos de remover con unas varillas, bien a mano o bien con las varillas de la batidora.
- Al final podemos añadir una pizquita de bicarbonato para potenciar el efecto de la levadura.
- En un molde apto para el horno ponemos un papel vegetal o papel de horno y echamos la mezcla. Si no tenéis papel, podéis untar el fondo y las paredes con aceite de oliva y espolvorear un poquito de harina para que no se pegue.
- Hornear a 180º unos 30 minutos. Como esto depende de vuestro horno y del molde que escojáis, cuando pinchéis el centro del bizcocho con un cuchillo y salga totalmente limpio, es que el bizcocho ya está.
- Dejar enfriar sobre una rejilla unos 10-15 minutos (así el aire sigue circulando y evitamos que se reblandezca la parte de abajo).
Variantes
- Una vez echada la mezcla en el recipiente, podéis espolvorear azúcar por arriba, así la corteza superior quedará crujientita.
- También podéis echarle gotitas de chocolate (si son con cacao superior al 75-85% mejor, ya que llevan menos azúcar), echarle nueces, almendras e incluso poner en el fondo del molde unas rodajas de piña natural.
- Al finalizar el horneado, se puede decorar con azúcar glass, mermeladas, etc.
- Como en el bizcocho para bebés, podéis sustituir esta medida por 1 plátano maduro + canela, y evitar así el azúcar por completo.
- Podéis usar harina de trigo normal (Harina blanca). A nosotros nos está dando por hacerlo todo con harina integral ya que, como ya os dijimos aquí, los productos integrales nos ayudan a consumir más fibra e incluyen «el germen y el salvado, lo que provoca mejor salud intestinal y más saciedad, con la consiguiente mejora en prevención de sobrepeso o manejo de diabetes».
Hola. Yo siempre que intento hacer un bizcocho con AOVE me sale mal, sabe como muy fuerte, amargo, y nada esponjoso. ¿Cómo hacéis vosotros para que quede buen? ¿ será cosa de la cantidad, o del tipo de aceite, o el horno? Si me pudieseis dar algún consejo.
Muchas Gracias
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¡Hola, Berta!
Sobre el sabor amargo quizás tenga que ver el tipo de aceite de oliva que utilizáis y también que sobre gustos, ¡no hay nada escrito! A nosotros nos gusta el sabor intenso de ciertos aceites de oliva. La variedad picual, la mayoritaria en la provincia de Jaén, se caracteriza por sus atributos picante y amargo. Si es el que usas y no te gusta el toque que le da, prueba a hacer los bizcochos con aceite de oliva virgen extra de la variedad arbequina. Es mucho más suave.
Otra razón que puede explicar el amargor de tus bizcochos es que si usas limón o naranja para darles sabor, ten la precaución de añadir sólo la parte amarilla o naranja de la piel, nada de la parte blanca que ya pega al fruto, pues esa parte blanca amarga mucho.
Con respecto a la esponjosidad, con las distintas recetas que hay en el blog siempre nos salen esponjosos… tienes que tener en cuenta el molde, el horno (con o sin ventilador)… un truco a veces es ponerlo en la parte baja del horno, o si no das con la tecla, intenta meter un cachivache con agua en el horno para que le aporte humedad. También puedes probar a batir los huevos a punto de nieve. Si le echas fruta, hay que tener cuidado, ya que el agua de la fruta hace que la masa quede demasiado fluida y se pierdan las burbujitas que hacen esponjoso el bizcocho, te recomendamos añadir la manzana siempre rallada; el plátano a trozos, por ejemplo.
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