La soja texturizada la descubrimos hace ya muchos años de la mano del dueño del herbolario donde solíamos comprar en Jaén. Un día le preguntamos que qué era ese paquetito que tenía en oferta. Nos explicó que es una proteína vegetal (podéis leer más aquí) y que podíamos usarla para sustituir la carne picada que usábamos para la boloñesa de nuestros platos de pasta (macarrones, espaguetis, lasañas, etc). La que nosotros compramos es la fina, que es la que más se parece a la textura de la carne picada, ¡y está buenísima! Os vamos a dar la receta de nuestro sofrito de boloñesa sustituyendo la carne picada por la soja texturizada. Por lo tanto, podéis hacer lo mismo con vuestro sofrito tradicional 😋
Ingredientes
- Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
- 1 ajo
- 1 cebolla
- 1/2 puerro
- 2 zanahorias ralladas
- 1 taza de soja texturizada
- 1/4 de vaso de vino blanco, vino tinto o cerveza (también podéis optar por agua o caldo de verduras)
- 1 pastilla de caldo concentrado ó 2 cucharaditas de concentrado de caldo casero
- 1 cucharadita de orégano
- Opcional: + 1/2 calabacín + 1/2 berenjena + 100 gr champiñones
Preparación
Tradicional
- Laminar el ajo con un cuchillo afilado.
- Cortar la cebolla, el puerro, el calabacín y la berenjena en trocitos pequeños.
- Calentar el AOVE en una sartén.
- Tostar el ajo en el AOVE.
- Añadir la cebolla y el puerro y pocharlos (hasta que queden transparentes, o según mi madre y mi abuela, hasta que pierdan su orgullo).
- Si optáis por añadir más verduras, éste es el momento de añadir el calabacín, la berenjena y/o los champis. Los sofreiremos a fuego medio hasta que se hagan bien (10 minutos si las quieres al dente o bien 15 minutos si te gustan más blanditos).
- Agregar la taza de soja texturizada y remover durante 5 minutos.
- Añadir el vaso del líquido que elijáis (vino blanco, vino tinto, cerveza, agua o caldo). En caso de no ser caldo, añadid en este paso también la pastilla de concentrado de caldo. Removemos todo a fuego fuerte hasta que se evapore el líquido (y con ello, también el alcohol), lo que ayudará a hidratar la soja y darle la textura de carne picada.
- Volvemos a bajar el fuego y añadimos la zanahoria rallada (a nosotros nos gusta casi cruda, por eso la añadimos al final).
- Añadimos las especias que más nos gusten.
- También podemos añadir salsa de tomate casera.
- En este caso hemos empleado espaguetis integrales de la marca Gallo que están muy, pero que muy buenos (como ya os dijimos aquí, los productos integrales nos ayudan a consumir más fibra e incluyen “el germen y el salvado, lo que provoca mejor salud intestinal y más saciedad, con la consiguiente mejora en prevención de sobrepeso o manejo de diabetes”).