¡Ostras! ¡La comida para mañana!
Por muy buena organización que tengamos, hay días que se echan encima y no sabemos ni cómo. Y cuando estamos ya con las peques durmiendo, con nuestro pijama y sentados en el sofá intentando desconectar… Nuestra mente se activa de pronto y nos avisa del menú del día siguiente. Ese que nos hemos olvidado de hacer con el ajetreo del día, ya sea ayudando a las peques con las manualidades del cole, preparando el disfraz para la actuación de Navidad… Así que con toda la pereza del mundo, nos levantamos y vamos cabizbajos hacia la cocina. ¡Menos mal que hay recetas exprés que nos salvan de estos momentos!
Os ponemos justo la que hicimos nosotros anoche. Lo que nos pilló de sorpresa fue la cena, ¡y el frigorífico vacío!, así que fue muy, muy sencilla. Pero esta ensalada admite mil y una formas de hacerla. Eso es lo bueno, que cualquier verdura y fruta que tengamos en la nevera nos la hace exquisita.
Ingredientes
- 400 g de garbanzos cocidos
- 1 naranja
- 1 manzana
- 2 tomates
- Queso semicurado en taquitos
- Piña natural
- AOVE para aliñar
Elaboración
- Enjuagamos los garbanzos con agua abundante y escurrimos.
- Troceamos el resto de ingredientes a nuestro gusto y echamos a una ensaladera. Vertemos los garbanzos. Aliñamos con AOVE y listo.
Variantes
- Ésta, como cualquier ensalada, admite de todo: pimiento verde, pimiento rojo, zanahoria, kiwi, uvas, pan tostado, pera, granada, persimon, aguacate, nueces, semillas variadas, aliño de yogur,…