Esta receta de bizcocho es heredada de mi madre. Cuando nos la pasó, nos dio la cantidad de ingredientes con medidas de yogur. Lo hemos estado elaborando así hasta que tuvimos Thermomix® y la adaptamos. Y como no puede ser de otra manera (porque es de mi madre, jajaja), el bizcocho está de lujo, sale muy bueno y súper esponjoso.
Os vamos a poner las cantidades en gramos y entre paréntesis las medidas de yogur, para aquellos que no tengáis Thermomix® o peso, o que sí tengáis peso pero justo cuando hace falta, se ha quedado sin pilas… No nos damos cuenta de los útiles que son nuestros cachivaches hasta que nos dejan en la estacada en el momento menos oportuno ¡Qué horror!.
Ingredientes
- 100 g de azúcar (1 medida de yogur)
- 1-2 limones, sólo la parte amarilla de la piel
- 4 huevos medianos
- 155 g de leche (1 medida de yogur)
- 50 g de aceite de oliva virgen extra (AOVE) (1/2 medida de yogur)
- 225 g de harina de repostería (3 medidas de yogur)
- 1 sobre de levadura química (ó 2 si la harina no es de repostería)
Elaboración
Thermomix®
- Precalentamos el horno a 170ºC.
- Echamos el azúcar en el vaso junto con la piel del limón y trituramos 10 seg/vel 10.
- Añadimos los 4 huevos, la leche, el AOVE, la harina y la levadura. Mezclamos 30 seg/vel 4.
- Engrasamos el molde donde vayamos a hacer el bizcocho con AOVE. Vertemos la mezcla e introducimos en el horno a altura media sobre plas rejillas, con calor-ventilación arriba y abajo, durante 30-35 minutos. Como cada horno es un mundo, pinchamos con un palillo largo para ver si está cocido y que no se nos quede seco.
- Sacamos del horno y desmoldamos. Dejamos enfriar sobre las rejillas.
Tradicional
- Precanlentamos el horno a 170ºC.
- Rallamos la piel del limón.
- En la batidora mezclamos todos los ingredientes.
- Engrasamos el molde donde vayamos a hacer el bizcocho con AOVE. Vertemos la mezcla e introducimos en el horno a altura media sobre plas rejillas, con calor-ventilación arriba y abajo, durante 30-35 minutos. Como cada horno es un mundo, pinchamos con un palillo largo para ver si está cocido y que no se nos quede seco.
- Sacamos del horno y desmoldamos. Dejamos enfriar sobre las rejillas.
Consejos
- Con esta cantidad de masa, sale un bizcocho bastante ‘apañao’. Nosotros lo hacemos en un molde de silicona de 24 cm y nos sale un bizcocho de unos 6 cm de altura. Si lo hacéis en un molde de mayor diámetro, os saldrá un bizcocho más bajito.
- Para que el bizcocho no se nos humedezca, lo dejaremos enfriar completamente antes de guardarlo en un recipiente hermético. Si no tenéis de tamaño suficiente para el bizcocho, lo ponéis sobre un plato, lo tapáis con papel de cocina y lo metéis en una bolsa. El papel de cocina se encargará de absorber la humedad que se pueda generar.
- Si lo queremos con sabor a chocolate (no de chocolate), añadimos 1-2 cucharadas soperas de cacao en polvo.
- Como la mayoría de los bizcochos os puede servir también de base para alguna tarta, ya sea rellenándolo, cubriéndolo con distintas coberturas… ¡¡¡Imaginación al poder!!!