Esta tarta nos la trajeron una fría noche de invierno a nuestra casita del Albayzín nuestros queridos Pilar y Dani. Es una tarta que la mamá de Dani hacía desde que eran pequeños ¡y está buenísima! Hace tantos años de esto que imaginamos que algo la habremos variado, aunque lo básico creemos que lo hemos mantenido ❤
En este cumple teníamos varias personas intolerantes al gluten, por lo que decidimos hacer 2 tartas y usar para una de ellas galletas hojaldradas con gluten y para la otra sin gluten.
Ingredientes
- 3 kiwis que estén en su punto
- 250 gr de fresas
- 200 ml de nata para postre (1 paquetito de los pequeños, a no ser que os guste mucho la nata, entonces podéis usar más… que no es el caso de esta familia)
- 1 paquete de galletas hojaldradas (con gluten o sin gluten)
- 1 vaso de leche
- Canela en polvo
- Nueces
Preparación
Ésta es una tarta por capas (al igual que la tarta de galletas de la abuela con natillas): alternaremos capa de galletas + capa de fruta + capa de nata.
- Montamos la nata para postres con la ayuda de unas varillas (lo podéis hacer manualmente, con la batidora o la Thermomix). A nosotros nos gusta que no se llegue a montar del todo.
- Cortamos el kiwi y las fresas en láminas finitas.
- Picamos las nueces.
- En un plato hondo preparamos el vaso de leche mezclado con la canela en polvo.
Y empezamos a montar:
- La primera capa será la de galletas. Iremos mojando las galletas en un plato con leche y canela, con cuidado de que no se pongan demasiado blandas. Una vez estén semi-empapadas, las ponemos en el fondo del molde que vayamos a usar. Os recomendamos que la primera capa no la empapéis mucho en leche para tener una base consistente. El resto sí pueden quedar más blanditas (esto depende también del gusto de cada familia). Los huecos entre galletas podéis rellenarlos con trocitos de otras.
- Encima de las galletas ponemos una capa de frutas. En este caso, para diferenciar las tartas, en una de ellas empezamos poniendo kiwi y en la otra fresas (además a la de fresas le añadimos semillas de sésamo para que fuera otra seña a diferenciar).
- Ahora repartimos una capa de nata montada sobre la fruta.
- ¡Y volvemos a repetir la operación! Galletas + fruta + nata. Así hasta llenar el molde que tengamos. Podemos terminar la decoración con una capa de fruta y finalmente colocar las nueces (las cuales también podéis añadir entre capas si os apetece).
Como podéis observar, para distinguir la tarta que tenía las galletas con gluten de la que no tenía, lo único que hicimos fue cambiar el orden de las capas de kiwi y fresa de manera que la capa final diferenciara ambas tartas:
Variantes
- Nosotros la hemos probado con naranja y fresas, kiwis y fresas, plátano y kiwi, plátano y fresas, lulo y plátano, mango y kiwi… ¡las opciones son infinitas!