Una receta súper rápida y muy simple. Contando, claro, que la pasta rellena la hemos comprado. Aún no nos hemos atrevido con la elaboración de pasta fresca, pero todo llegará, jaja. El acompañamiento de esta pasta van sin salsa, a diferencia de la carbonara, boloñesa, etc. Sólo las verduras, pollo y un poquito de salsa de soja. Este acompañamiento va muy bien con pasta larga (como nos dijeron en un restaurante italiano en #Jaén), pero nos atrevimos a probarla con pasta rellena de queso y estaba riquísima. Nosotros la hemos elaborado con dos tipos de pasta rellena para probar: una rellena de espárragos y beicon y otra de queso y trufa. En casa la valoración de ambas ha quedado en empate, 2-2.
Ingredientes para 4 personas
- Pasta al gusto, rellena o larga
- 1 calabacín lavado y con piel cortado a dados
- 100 gr de calabaza troceada en dados
- 100 gr de pechuga de pollo
- 20 gr de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 1 pellizco de pimienta
- 1 pellizco de albahaca
- 20 gr de salsa de soja
Elaboración
Tradicional
- Cocemos la pasta según se indique en el paquete.
- Sofreímos en una sartén el calabacín y la calabaza con AOVE. Primero a fuego fuerte, luego bajamos el fuego y los pochamos un poco, pero no mucho, que los taquitos nos queden algo duritos.
- Añadimos el pollo en tiras, la pimienta y la albahaca y sofreímos.
- Finalmente añadimos la salsa de soja y removemos.
- Incorporamos la pasta, le damos un par de vueltas y ¡listo!.