Algunos domingos, la familia Cu nos enfundábamos el chándal y antes de salir a foguear al campo, nos parábamos en la churrería de al lado de casa a desayunar bien temprano (horario CU). Llevábamos ya 5 domingos sin hacer nada de esto y, de repente, ¡nos acordamos de la churrera de la yaya Lola! Buceamos en internet, encontramos una receta súper sencilla y nos pusimos a producir no sin algo de miedo de que nos quedaran bolsas de aire en la masa y explotaran en el aceite. ¡Pero no! Nos quedó una masa compacta solamente amasada con las manos, que ya quedó perfe con ayuda de nuestra churrera, ¡sin burbujitas!
Otra cosa que nos sorprendió es que la mayoría de las recetas que encontramos hablaban de que es mejor freír con aceite de girasol, y siendo de Jaén, os intentamos explicar al final del post por qué es mejor el aceite de oliva en cualquiera de sus categorías 🙂 ¡A disfrutar!
Ingredientes
- 250 ml agua
- 260 gr harina de trigo
- 1 cucharadita sal
- Aceite de oliva para freír
Preparación
- Hervir el agua y justo cuando ésta haya dejado de hervir, se añade la harina y la sal de golpe y se amasa hasta que quede una pasta que no se pegue a las manos.
- Cuando la masa esté templada, es cuando la metemos en la churrera.
- Calentamos el aceite y cuando esté bien caliente (sin llegar a hervir), vamos echando los churros y los freímos a fuego medio-alto. Primero una cara hasta que esté dorada, y después damos la vuelta con ayuda de dos tenedores y freímos la otra hasta verla doradita.
- Cuando los saquemos de la sartén, los echamos sobre papel de cocina absorbente para quitarles el excedente de aceite.
- Y ahora… ¡¡a comer!!
- Y si os sobran, ya sabéis ¡que los podéis congelar!
Consejos sobre aceite para freír
En este post ya os dimos algunos consejos sobre cómo freír correctamente con aceite de oliva y en él también os dejamos un artículo que nos ofrece consejos sobre cómo utilizar el aceite de oliva en las frituras.
Aquí os dejamos una investigación sobre el «Comportamiento del Aceite de Orujo de Oliva en fritura y comparación con aceites de girasol convencional y alto oleico», presentando el aceite de orujo de oliva un comportamiento mucho mejor en fritura que los aceites de girasol convencional y similar, o incluso, ligeramente mejor que los aceites de girasol alto oleico (con lo cual, las otras tres categorías de aceite de oliva superarán dicho comportamiento). Esto es debido a las diferencias en contenido en ácido oleico. Asimismo, el aceite de orujo de oliva mantiene cantidades considerables de compuestos bioactivos durante la fritura, sobre todo de los compuestos que son exclusivos de este aceite. Además, tiene características sensoriales neutras, lo que potencia la calidad original del producto en fritura: sabor, textura y color.
Para que ampliéis vuestra biblioteca de los aceites de oliva, os ponemos también un estupendo artículo del nutricionista Juan Revenga, en el que se resumen de manera muy clara y detallada el uso de la fritura (que no fritanga) y la mejor opción para freír dentro de las grasas vegetales.
Si nos permitís nuestra opinión, informaros que de todas las grasas vegetales que se utilizan en el mundo, ¡sólo el 3% corresponden a aceite de oliva!, en cualquiera de sus cuatro categorías [esto es: aceite de oliva virgen extra, aceite de oliva virgen, aceite de oliva (refinado+virgen) o aceite de orujo de oliva (refinado de orujo de oliva+virgen)]. Es una pena que teniendo en nuestra tierra un producto tan grande en todos sus sentidos, tengamos que recurrir a la importación de aceite de girasol (el más usado en España para freí 😦 ), siendo nuestro aceite de oliva mejor que cualquier otra grasa vegetal, tanto a nivel nutricional como organoléptico. Y sobre todo… ¡que es autóctono nuestro! Tenemos 4 categorías para elegir (por calidad, por gusto, por precio…), y cualquiera va a ser mejor que cualquier otra grasa vegetal.
¡Cuidemos al aceite de oliva, que él ya se encarga de cuidarnos a nosotros!