Somos muy fans de nuestra yaya Lola por muchas razones, y ésta es una de ellas:
Hay fines de semana que nos despertamos con antojo de churros, nos colocamos el chándal (#muydeJaén) y nos vamos dando un paseo hasta alguno de los camiones que nos pillan cerca de casa. Y como son muchas las veces que nos sobran churros, nos acordamos de que nuestra yaya los congelaba justo cuando terminábamos de desayunar para que no se pusieran duros como piedras. Y si algún día nos quedábamos en su casa, los sacaba y los metía directos al tostador un par de minutos para que quedaran de nuevo crujientitos 😀
Todo un #truquiCusCus de #familiaP
Imagen de portada de www.saboramalaga.es