Ésta ha sido la dura realidad de este palitroque que compramos en El Pósito (#Jaén) hace años para hacernos mojitos de calidad, tanto en las reuniones de grupetes variados como en las cenas románticas caseras.
Y es que esto de ser padres siempre da una nueva perspectiva… que es lo que le ha pasado a este cachivache. Le ha cambiado la vida: hemos descubierto que es increíble para hacer el guacamole y lo hemos sacado de su largo letargo en el fondo del cajón. Y es que a nosotros el guacamole no nos gusta batido: nos gusta a cachitos, como lo preparan en México y Colombia.
Ea, os damos esta ideílla por si a vosotros os ha pasado algo parecido (como el cambio de vida de un portalentillas que os contábamos aquí). ¡Contadnos!