Aquí una cuscusera lo estuvo haciendo toda la vida, hasta que siendo ya bastante mayor mi tía, que acababa de tener a sus bebés, nos explicaba que el pediatra le había comentado que esa posición era lo peor… Pues bien, en cuanto mis peques pudieron, se sentaron así. Y nos está costando bastante trabajo que se sienten correctamente sin causar frustración ni enfado. Uno de los motivos, según nos explicó Virginia de Afisionarte, puede ser (os lo explicamos sin tecnicismos porque no somos expertas ni profesionales) que se han gestado en una mamá con la columna desviada y la pelvis girada, y ellos ya se forman de manera asimétrica. Otros factores habría que estudiarlos, como son el neurodesarrollo motriz previo y las etapas logradas como reptación, reptación cruzada, gateo, squat, etc. En este post de la Clínica Bartolomé Puerta lo explican fenomenal y os hablan del por qué adoptan esta postura, cómo repercute en los peques y qué podemos hacer para que se empiecen a sentar de forma correcta. Lo mejor es que os asesoréis con vuestro profesional de confianza: consultad a vuestro pediatra y también a vuestro fisio.