Son muchos los artículos donde podemos leer las novedades alimentarias para 2018, como en éste de Aitor Sánchez de Mi dieta cojea. Pero independientemente de estas tendencias, este primer mes de año nos ha sorprendido con nuevas modas, con las que los especialistas y profesionales de la dietética y la nutrición se echan las manos a la cabeza.

Nos vamos a centrar en el agua, mejor dicho el agua potable, ese bien tan preciado, del que somos privilegiados y del que no tienen acceso más de 2.000 millones de personas en el mundo. Pero vienen algunos irresponsables antiprogreso y todo lo que hemos conseguido hasta ahora lo quieren echar por alto. ¿Sabéis ya de qué hablamos, no? La famosa «agua cruda» que nos llega de Silicon Valley. El siguiente vídeo de @deborahciencia nos dejará la cosa bastante clara, si es que nos quedaba alguna duda, sobre la conveniencia o no de tomar este tipo de agua sin tratar y sin analizar.

¿Y de qué otro apellido ha venido acompañada el agua en este inicio de año? Pues «agua hidrogenada» ¿Timo o revolución terapéutica? Este agua promete ser el gran remedio antioxidante y antiinflamatorio. En este caso y al contrario del «agua cruda», el consumo de este «agua hidrogenada» no sería dañina para nuestra salud (tampoco nos aportaría nada), pero sí para nuestro bolsillo.

Como curiosidad…

La foto de portada fue tomada uno de estos días de ‘enrea’ con amigos en uno de los muchos sitios con encanto de #Jaén. Se trata de #Fuenmayor, un área recreativa que se encuentra a 7 km del municipio de #Torres, en plena #SierraMágina. Si no lo conocéis, os invitamos a daros un paseo por este majestuoso paraje, ya sea caminando, en bici, con la familia, con los amigos, con l@s niñ@s… y si decidís echar los ‘arreos’ para comer allí, no os olvidéis de sorprender a vuestr@s acompañantes con algunas tapillas de las que os ofrecemos en Cus·Cus.

Aquí os dejamos algunas fotos más de ese día en este hermoso manantial: